Historias de esta pandilla HARTO ingeniosa y SUCIA.



Sobre el Risk, y sobre los lloros del Chema


Bueno, hoy el orco Gusa va a hablaros sobre un vicio que estamos pillando desde hace un par de semanas, y no es otra cosa que jugar al Risk (sí, sí, ése juego de mesa .--). El caso es que las partidas son una cundida, con piques por todos lados y situaciones que ponen en riesgo amistades de 15 años (o eso dicen). Por eso quería comentaros una anécdota acaecida este sábado:

Estábamos jugando el parras del Faba, el pellejo del Pombo, el siempre sonriente Chema (sin acritud), y el "Napoleón" Gusa, pues llevo ya dos victorias a este juego de mesa, en dónde se ve el talento negociador de cada uno. Después de casi un par de horas de juego, la situación era la siguiente: Faba tenía Sudamérica y Oceanía (4 ó 5 refuerzos, no me acuerdo), Chema dominaba África y Europa (8 refuerzos, suertota), y el pellejo Ameŕica del Norte (5 refuerzos). Yo (Gusa), intentaba desesperadamente hacerme con el dominio de Asia, pero el desgraciado de Pombo me desembarcó desde Alaska jodiéndome los 7 refuerzos de este vasto continente. Además, en un bando nos encontrábamos los aliados Chema y yo, y en el otro, el eje del mal capitaneado por Pombo, y su humilde y fiel títere Fabio. A todo esto, mi pacto con Chema era "para toda la partida" (nos dimos la mano y todo, y, la verdad, hay que ser poco avispado para creérselo).

Así las cosas, llegamos a un punto en el que yo estaba en una situación bastante precaria; aún así conseguí echar a Pombo del sitio por dónde había entrado, y casi me disponía a apuntalar Asia cuando Faba decidió entrar por Indonesia y frustrar así mis sueños de dominar el mundo. Este fue el punto culminante de la partida, pues Fabio me atacó con 20 divisiones, y yo defendía con 8.
En una defensa heroica cual espartanos en las Termópilas, Fabio decidió retirar sus huestes despúes de perder la friolera de 12 divisiones, frente a sólo 2 mías (sin duda esta heroicidad pasará a los anales de la historia del Risk). Este hecho hundió la estrategia de Fabio, que vio como su dominio en el Pacífico Sur llegaba a su fin, permitiéndome además confirmar mi posesión de todo el continente asiático.

Pero ahora empieza lo bueno, y es que los dos que mejor estábamos ahora éramos Jose y yo, en la misma alianza, cuyos objetivos eran 24 territorios y 18 territorios con un míninimo de 2 divisiones en cada uno respectivamente. Es entonces cuando decido traicionar a Jose e iniciar mi Barbarroja particular, pero, oh sorpresa, Jose, cual niño pequeño, casi se pone a llorar alegando que el pacto era para toda la partida. Teníais que estar ahí y ver cuán vergonzosa era la situación, y cuán degradante era ver balbucear a un 2x2 por una traición. Decir que al final, para que Jose no dejara de jugar al Risk, accedí a no atacarle, y, obviamente, ganar igual, proclamándome así en el Kaiser del Risk.

Desde aquí mando un saludo al Chema, cuya decepcionante actuación, sin duda dará que hablar en posteriores sesiones de juego.

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Publicado a las 11:30 p. m.,

2 Comentarios:

At 10:55 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Hay que decir que la partida la tenía yo , hasta mi desafortunado consecución de bajas ¡¡ Cosas del azar ¡¡ Tenía como obejetivo SudAmerica y Asia . Sudamerica asegurada por mi títere pombo y mientras mis oleadas de batallones a punto de hacer desaparecer a gusi de la partida , cosas del azar , esa fue mi batalla de la armada invencible...

xDDD

 
At 11:47 p. m., Blogger Adrián dijo...

Bueno, tenemos a Jose que no sabe meter un comentario y crea una nueva entrada para contestar mi articulo .--

 

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